Puedo verte, reírme y soñar,
Puedo hablarte sin necesidad.
Puedo sentir, quererte y odiar,
Y pese a todo no me olvidarás.
Cuando la lluvia brotó sin adiós,
Un sentimiento se desvaneció.
Como la calma y en agua de mar,
Esa tormenta juzgó al huracán.
Para seguir caminando con paz,
Para lograr lo que quiere lograr,
Unimos miedos como si quizás,
La alternativa aquí tuviera lugar.
Somos distintos,
iguales y más,
A esa vida que llega
al final.
Somos camino y la
libertad,
Aquellas cadenas de
realidad.
Somos destino y otra verdad,
Entre la calma y la
tempestad.
Cuando un paisaje latió el corazón,
La cumbre, el bosque y mi devoción.
Alzo las manos y sueño real,
Que tú has venido y estás acá.
Cuando un paisaje latió el corazón,
La cumbre, el bosque y mi devoción.
Alzo las manos y juego a ganar,
Aquella partida de tu libertad.
Somos camino y la realidad,
Unas cadenas de eternidad.
Somos destino y la
verdad,
Entre la sombra y la claridad.
Puedo verte, reírme y llorar,
Puedo cantarte sin necesitar.
Puedo sentir, querer y amar,
Y pese a todo no me olvidarás.
Cuando el silencio y la soledad,
Con mucho coraje y de caridad.
Cuando enfermas y con salud,
Desde un mañana o en ataúd.
Somos camino y la
libertad,
Aquellas luces de velocidad.
Somos destino y otra verdad,
Entre la calma y la
tempestad.
Somos camino y la realidad,
Unas cadenas de eternidad.
Somos destino y la
verdad,
Desde la noche y al
despertar.
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