Bajo el casi cielo de un ocaso, aquel de interminables nubes y pálidos
contrastes, nacía otro conocido horizonte de penumbras. Tal era la sensación,
cuan prolífica y a la vez simple, que sobre ella se escribieron miles de
historias. Algunas tan bellas como un colorido reflejo del viento y otras más
trágicas y siniestras, como la sombra de un viejo nogal apestado de cuervos.
Pero, aunque el misticismo apremiara la inspiración de los curiosos
extranjeros y poetas rebuscados de palabras, conforme pasaban las horas allí
podía sentirse un cambio. Similar al que sufrían las estaciones en el año,
pasando de un caluroso verano a un gélido invierno, en tan solo un par de
minutos luego de la puesta de sol, viéndose extraños objetos circular el área.
Algunos eruditos catalogaron al fenómeno de ‘’capricho natural’’, otros en
cambio prefirieron guardar su sentencia hasta tener la respuesta y mientras
tanto, mantener un cierto hermetismo sobre el hecho. Esta situación, sumada a
la poca mención en los medios de comunicación especializados, logró que se
justificaran miles de teorías conspirativas.
Era de entender, al punto de volverse una obligación, que el gobierno de
aquel país tomase las riendas de la investigación. En un principio decidieron
crear su propio personal y capacitarlo en el extranjero, gastando millonadas de
dinero e invirtiendo sobre la duda. Pero luego, cuando aquel Grupo Alpha
desapareció sin dejar rastros y más adelante hallaron sus cuerpos fosilizados,
la situación adquirió importancia global.
Y no fue hasta el mes siguiente a la tragedia, cuando se abrió un telón con
sabor a justicia. Bajo la premisa de sesión extraordinaria, los representantes
de las Naciones Unidas llegaron a un común acuerdo, que garantizaba paz y
esclarecimiento. Siendo George Stalion, quien se parase frente a la multitud y
evocara aquel recordado discurso.
‘’Las potencias
mundiales son el pilar de la sociedad, la cuna de nuevas naciones y la
esperanza de aquellos imperios que dejaron de existir. Son el motor con el que
la Tierra aún sigue girando, el principal recurso en la ofensiva y el mayor
refugio que podrán tener a la defensiva. Pero para ello también deben tener
diplomacia, caridad y un objetivo en común; el sinsentido lleva a la extinción
y la estupidez debe asumirse con el peor castigo. Por eso, apelando al bienestar
de todos y de cada uno de ustedes, hemos decidido crear Aunaris, un
departamento de seguridad mundial…’’
Pocos días después del
anuncio, un centenar de soldados llegaron al área y mediante el uso de fuerzas
armadas, entre ellas equipamiento de fisión termonuclear, exiliaron a todos los
pobladores. Acto seguido, se estableció un perímetro de peligrosidad y ley
marcial para quienes no acataran estas órdenes. Luego, en un acto televisado,
el general Marcus H. Ivniatov asumió el cargo de MP (Máximo Protector) por un
periodo de 3 años y sin goce de reelección.
Pasadas las 12:00
horas, se emitió un mapa logístico e interactivo, donde podían observarse dos
zonas bien delimitadas. Z-A (Zona
Alpha, o Zona A) que llevaba el color rojo y un símbolo de tres puntos
atravesados por una línea diagonal, correspondía al terreno circular de 12
kilómetros, ubicado entre la ruta IT178 y B241. Z-B (Zona Beta, o Zona B), de tonalidad amarilla y graficada con un
punto medio y dos rayas horizontales externas al centro; extendían el perímetro
por otros 27 kilómetros.
En ese instante,
cuando acabaron los aplausos y las cámaras dejaron de filmar, los camiones
blindados comenzaron a emitir un haz de luz violeta, muy similares al que se
logra inyectando fotones con carga neutra a un pedazo de cuarzo electrificado. Y
un segundo después, todas las luces del lugar se apagaron.
De aquel vacío
generado por la compresión espacial, en estado Hessel controlado, los
electrones libres aceleraron su acoplamiento, tornándose en una estructura
cuatridimensional y formando, casi desde la nada, aviones y tanques jamás
mostrados en público.
Con este paso, se daba
inicio a la Operación Éxodo (Opex), una guerra sin precedentes entre la
humanidad y lo desconocido; entre la evolución y la extinción.
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